Sinopsis
Nuestro tiempo ya se acaba ¿Mientras el reloj se acerca cada vez más a la última fecha del vencimiento de los parciales, los humanos están a punto de comenzar una nueva guerra contra ellos.
En medio de esta situación, a miles de kilómetros de distancia están Samm y Kira: él se encuentra atrapado en el otro extremo del continente, más allá del páramo tóxico del Medio Oeste americano; y Kira, bajo el poder de la doctora Morgan, que está decidida a salvar a los parciales, aun cuando para conseguirlo tenga que matar a la joven heroína. La única esperanza está en manos de los sujetos dispersos de ambas especies, que buscan la manera de frenar el conflicto que se intensifica rápidamente. Y en medio del caos, aparece un misterioso ser, que no es humano ni parcial, con solemnes advertencias de un nuevo Apocalipsis, uno que nadie podrá evitar.
El mundo está por terminar de nuevo.
La guerra entre humanos y sus sirvientes producidos genéticamente y generados, los Parciales, volcaron la vida en todo el planeta. Resentidos por su esclavización, los Parciales se alzaron contra sus señores humanos y, con la ayuda de una devastadora plaga manipulada (el virus RM), más del 99% de la humanidad cayó en la enfermedad. El legado de RM solo se vería plenamente realizado años después, cuando los últimos humanos sobrevivientes intentaron procrear, y descubrieron que el virus mata a todos los recién nacidos sin discriminación. Mientras que los humanos siempre culparon a los Parciales por la ingeniería de RM y por la aniquilación casi total de la raza humana, Kira Walker descubrió la verdad en su viaje desde Long Island, a través del páramo que solía ser el Medio Oeste estadounidense, a un imposible grupo de supervivientes en Denver, Colorado. Los parciales llevan y propagan RM, cierto, pero también tienen la cura en una feromona natural en la fisiología de cada Parcial. La génesis de la enfermedad y su curación radica en la corporación que creó los Parciales: ParaGen, una corporación en la que el padre y la madre sustituta de Kira fueron figuras clave y actores centrales en la ejecución de la Guerra Parcial (también conocidos como miembros de la Confianza ParaGen).
Sin embargo, el legado de ParaGen no terminó con RM: los Parciales también enfrentan una plaga que inevitablemente conducirá a la muerte de cada miembro de su raza. Cada parcial se enfrenta a una fecha de caducidad, una fecha fija en el futuro, en la que el cuerpo de un parcial decae a un ritmo acelerado.
Atrapado en medio de una situación imposible que podría significar la extinción total de humanos y parciales, Kira está desesperada por encontrar una forma de detener la caducidad y recrear la cura del virus RM. Peor aún es el hecho de que incluso si ella puede descubrir cómo salvar al mundo de un evento de extinción basado en la plaga, existe el problema de que la Humanidad y los Parciales todavía odian y desconfían profundamente entre sí. Con la guerra en pleno apogeo y las armas de destrucción masiva en juego, Kira y sus aliados deben trabajar rápido antes de que se pierda toda esperanza.
El tercer y último volumen de la secuencia de los Parciales de Dan Wells, Ruinas es una despedida apropiada para una trilogía con las apuestas más altas. Esta es una historia grave sobre la resistencia de la humanidad al cambio, su arrogancia y su desaparición definitiva. Toda la trilogía pinta una sombría historia del mundo, con los pecados de las generaciones anteriores condenando cualquier posible futuro para los sobrevivientes más jóvenes: incluso si esas generaciones previas tuvieron las mejores intenciones, seguramente han condenado el futuro. La pregunta en el núcleo de esta trilogía es un anticipo, pero un regalo: ¿la humanidad aprenderá de los errores del pasado y terminará el ciclo del odio y la muerte?
Si Kira Walker tiene algo que decir al respecto, entonces la respuesta es un sí rotundo . Algo que admiro mucho sobre esta serie, y sobre Ruins en particular, es cómo logra Dan Wells lo que se supone que deben hacer los libros post-apocalípticos (casi todos intentan hacer esto, pero Wells realmente lo logra con convicción). En la distopía de YA, el viejo orden es corrupto e incorrecto, y corresponde a la generación más joven derrocar lo viejo y comenzar de nuevo. En Ruinas y en la secuencia de los Parciales en general, esto es increíblemente cierto: gracias a la Confianza y los líderes de los enclaves supervivientes de la humanidad y la especie parcial, la civilización se ha borrado y todos morirán.. La única esperanza en la vida recae en la apasionada Kira, que aprende sobre el curso de estos libros (y especialmente en este último libro) que no es suficiente simplemente sobrevivir. No es suficiente que ella posea las respuestas que pueden salvar vidas, porque si tiene que hacer cosas terribles y comprometer su propia humanidad para lograr esa supervivencia, tal vez la humanidad no merece vivir. Como Kira descubre en este libro después de darse cuenta de las implicaciones completas de lo que ParaGen ha hecho, lo que todos los líderes de este mundo han hecho, si ella quiere salvar a la humanidad, debe haber algo que valga la pena salvar.
Con ese fin, me gustó mucho la forma en que Dan Wells vincula la causa del apocalipsis y la inminente extinción de la vida inteligente en conjunto. Como Kira descubre, justo cuando RM y la fecha de caducidad están entrelazadas, la cura para ambos también está inextricablemente unida. Esta es una revelación que se ha estado acumulando a lo largo de la trilogía, y cuando finalmente se da cuenta de Kira (¡y de los lectores!) En Ruins , es un momento fantástico de EUREKA. (Al menos, fue en la opinión de este lector.) Lo que me lleva a otra cosa más que creo que esta serie hace fenomenalmente bien: la línea trazada entre el conocimiento y la acción . Es decir, descubrir una cura es una cosa, pero la implementación real de esa cura es otra muy distinta.
Para las cosas que sí funcionaron, sin embargo, también hubo muchos problemas con este último libro. Lo más frustrante fue la trama y el ritmo de este último libro, que está en todo el mapa, literalmente. Esta serie como un todo alterna entre acción vertiginosa y períodos prolongados de inacción mientras nuestros protagonistas viajan a través de las ruinas de la civilización, pero en Ruinas los períodos de viaje son más pronunciados que en otros libros, como lo son las escenas de acción sin un propósito real. Siguiendo a cuatro personajes diferentes en sus recorridos separados, también me pareció muy extraño el hecho de que un viaje de un mes en el libro 2 pudiera realizarse tan rápidamente aquí en el libro 3. Otra cosa que personalmente no me interesó es el triángulo amoroso de último momento en Ruinas entre Kira, Marcus y Samm (que se sentía como un clavo, como si alguien le dijera a Wells que tenía que alcanzar una cuota de triángulo de amor antes de que terminara la serie). Dicho esto, estoy feliz de que este aspecto del libro no se haya extendido innecesariamente y que finalmente Kira termine con la persona que tiene sentido para ella, dado todo lo que ha logrado y experimentado en el transcurso de su viaje.
Otras cosas aleatorias que no funcionaron tan bien: la identidad del gran muñeco de nieve abominable rojo (como llegué a pensar en la gran criatura peluda que habla que advierte a todos que INVIERNO viene), el paradero y el destino del antiguo padre de Kira, La investigación de Nandita y sus motivaciones e historia (que nunca tuvieron la profundidad y el tiempo que merecían). Los perros que hablan al azar y las mascotas de la pantera son al azar.
Al final del largo camino a través de ciudades en ruinas y marismas tóxicas, evadiendo monstruos humanos y genéticamente modificados, las Ruinas y la secuencia de los Parciales en conjunto es un éxito triunfal. Extrañaré mucho a Kira Walker, Samm y la pandilla, pero estaré tranquilo sabiendo que su futuro está lleno de la promesa de la esperanza.
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